'Hard Candy', una psicológica y dulce castración

Impactante, es la palabra que me vino a la mente tras empezar los créditos finales. No conocía nada sobre el tema principal, solo había visto fotos y leído algunos comentarios que la catalogaban como película de terror. Ni de lejos.

La historia trata sobre una niña de 14 años queda con un fotógrafo de 32 a través de un chat en internet. Ambos han estado hablando durante un par de semanas y ha llegado el momento de conocerse. El encuentro, en principio, es muy fructífero, pero cuando el fotógrafo lleva a la niña a su casa, las cosas se complicarán... Hasta ahí os diré, no soy partidario de destripar las cosas que pongo en el blog para, principalmente, recomendar a los lectores de el. Si es que alguien sigue pasandose por aquí.

El tema de la película es mas serio de lo que puede aparentar al ver a Ellen Page con cara de niña buena interpretando a una niña de 14 años, hay que decir que lo hace muy bien, que coño, esta impresionante. Cándida y perversa, lúcida y enloquecida, terrorífica y asustada, pero siempre inquietantemente segura de sí misma... Así es el personaje de Ellen Page. Su acompañante, Patrick Wilson, no goza de tantas buenas criticas, esta por debajo de la interpretación de su compañera de reparto, pero al menos se mantiene donde debe hacerlo. En fin, un guión bastante enrevesado y que, solo con dos personajes principales, es capaz de sumergir al espectador desde el principio. Hay escenas que harán que mucha gente se quede al borde de la histeria (sobre todo los hombres), y es bueno apuntar que el desenlace resulta tan sorprendente que termina siendo de un efecto magnífico y cautivante, aunque no sea del todo impredecible.

Pocos temas resultan controvertidos, escabrosos y en consecuencia difíciles de tratar en el séptimo arte como la pedofilia. Desde la sutileza de la 'Lolita' Kubrick o la asquerosidad manifiesta de 'Saló' de Pasolini. Por ello estaba particularmente interesado en visionar 'Hard Candy', (que podría englobarse en la categoría de thriller psicológico) dirigida por el prácticamente novel David Slade. No es del todo espectacular, no es perfecta, pero si es una de esas películas que hay que ver para poder sentir lo que transmite. Recomendada a aquellos que no se conforman con las historias copy-paste que inundan las carteleras ultimamente.

De mi dedo y tecla: 'La peste', Alabama 3

Hace bastante tiempo que no le dedico una entrada a esta sección, quizás porque no encontraba tiempo (mentira) o quizás porque no me topaba con algo que realmente me llenara y me diera razones para escribir una nueva pagina para De mi dedo y tecla... Todo eso hasta ver la serie Los Soprano, la cual merece estar aquí por méritos mas que destacables, pero encontré algo en ella que me llamo aun mas la atención, y eso es difícil, bastante difícil. Hablo de su opening, el tema de su cabecera, Woke up this morning, de Alabama 3. Me encanto desde el primer capitulo, es así de simple. Es una música que te entra a la primera escucha, pura clase. Es tan el apego que me dio por esa canción que en los 86 episodios que duro la serie, nunca me salte el opening, nunca. Se me hacia imposible ver un capitulo sin escuchar y disfrutar de esa magnifica canción.

Pues bueno, era tal mi enganche que me anime a buscar mas cosas sobre el grupo, y que decir, maravillosos. Alabama 3 tienen un estilo al que se le podría denominar country acid house. El primer disco que escuche de ellos es el que encabeza la entrada, La Peste, su mejor disco, al menos de los tres (de siete) que he escuchado en profundidad. Exile on Coldharbour Lane y M.O.R. no son malos discos, para nada. Alabama 3 tiene un nivel casi idéntico en todos sus trabajos, pero es que en La Peste se dejaron ir, no colocaron el limite y empezaron a soltar canción tras canción sin darse cuenta de que todas eran tremendamente excelentes. Podemos encontrarnos con la cruda Cocaine (Killed my community) o con la preciosa The thrills have gone, piano y voz femenina hacen de esa canción una delicia. También encontramos una versión 'a la Alabama' de Hotel California que, a mi parecer, supera en mucho a la original de los Eagles; luego está 2129 que podría decirse que es la que plasma ese estilo tan peculiar que tiene el grupo. Luego nos topamos con el dúo formado por las canciones Strange y Sinking, hermanas musicales pero muy diferentes, ambas muy buenas. Y para acabar, se que dejo algunas sin nombrar, pero quiero terminar con el tema que abre el disco (curioso, eh?), Too sick to pray, una canción mas que perfecta que empieza con una guitarra suave y luego cambia el rol para ser provocativa y cañera, grandiosa.

En definitiva, es un disco que se hace muy fácil de escuchar, sobretodo porque esta lleno de temazos, seamos claros (xD). Como todo lo que recomiendo, es bueno, así que ya sabéis. Y como dice el gran Pablo, Google es vuestro amigo.

Mente inquieta

Piensa, piensa en todo lo que puedas. Dale la forma que desees, ¿te gusta? ¿No?
Pues te jodes.

The Lost Room, una gran historia mal aprovechada

Muchas veces me habian recomendado ver esta miniserie (seis episodios), pues hace unos dias me dio por hacerlo finalmente. ¿Cual fue mi sorpresa? Una grandisima serie, pero unas ideas muy mal aprovechadas. No mal aprovechadas en el apartado de 'mostrarlas' o llevarlas a cabo, no, sino en el de la duracion. The lost room es una serie que, como minimo, se merece una temporada de unos veinte episodios (y tiene historias para llegar a eso, y mas).

La historia gira en torno a la desaparicion de la hija de Joe Miller (Peter Krause, 'A dos metros bajo tierra'), Anna. Miller es un detective de homicidios, y un dia investigando un crimen encuentra una llave que puede abrir cualquier puerta, llevándote siempre al mismo sitio, una habitación de un motel en medio de ninguna parte. Dicha habitación tiene unas extrañas ''habilidades'', ya que puede comunicarte con cualquier lugar que tú quieras y, además, todos los objetos que hay (pertenecen) en ella adquieren unos espectaculares poderes. En su esfuerzo por recuperarla, Miller descubre un peculiar submundo de gente que se dedica a recopilar los objetos del cuarto, cuarto que, por otro lado, tiene una oscura historia.

La trama, los personajes secundarios, la gran mayoria de lo que nos ofrece esta miniserie tiene bastante trasfondo para poder dar mas de si, no solo las seis horas que nos da. La recomiendo a todo aquel fan de la ciencia ficcion pura y dura, y tambien a aquellos amantes de un buen thriller, porque aunque tengamos bolígrafos que cuecen a todo aquél al que tocan y una llave que abre puertas dimensionales, The lost room es un clásico thriller en el que el protagonista se ve envuelto en una situación que lo supera de una manera totalmente fortuita.

Sinceramente, una pena que se le exprimiera tan poco (fueron al grano, no profundizaron), de no ser asi quizas fuese una serie mas reconocida y no una completa desconocida para la gran mayoria.

Pura magia

Porque al final del día, en realidad no buscamos grandes respuestas sino pequeños consuelos. Por encima de todo lo que nos ocurra en la vida, muy por encima de todos nuestros problemas, vivencias, preguntas sin resolver, dudas, logros, pequeñas aventuras, disgustos, satisfacciones… en el fondo lo que todos queremos, lo que todos necesitamos es no morir solos, morir en paz, sentir que la vida ha merecido la pena.

Cerremos los ojos, ya ha acabado.

Odio

Odio. Odio estar falto de ideas, odio tener una y no llevarla a cabo. Odio empezar algo con ímpetu y acabar dejándolo al poco tiempo. Odio no concluir ningunos de mis caminos, odio perderme en ellos y no saber avanzar. Odio retroceder por el que dirán, odio lo que dicen. Odio pensar que todo ira bien, odio darme cuenta de que esa es la mayor mentira. Odio la verdad oculta tras columnas que no te dejan verla tal y como es. Odio el tiempo, odio los relojes que solo sirven para reírse de uno mientras va desgastando su vida, odio mirar un reloj y que este me diga ''ya te queda una hora menos, amigo''. Odio no haber aprovechado esa hora. Odio no hacer nada, odio cuando pienso con optimismo ''si, mañana empiezo tal cosa'', y odio mas cuando la desgana hace que no sea así. Odio la monotonía, odio la rutina de mi día a día. Odio que, ultimamente, me cueste cogerle el gusto a todo, odio que todo me canse. Odio las paginas en blanco de los libros. Odio coger tantas guaguas para regresar a mi hogar tras estar una tarde entre amigos. Odio que, al sentarme y encenderlo, mi reproductor mp3 se quede sin batería. Odio lo largo que se hace el trayecto sin música, y peor aun, odio cuando el trayecto se hace insoportable por estar escuchando 'música' de un móvil ajeno. Odio hacerle ver a la gente algo que no soy, odio las mascaras que todos tenemos y, en especial, odio la mía. Odio estar escribiendo todo esto, pero mas aun, odio acabarlo y no sentirme desahogado.