Muchas veces me habian recomendado ver esta miniserie (seis episodios), pues hace unos dias me dio por hacerlo finalmente. ¿Cual fue mi sorpresa? Una grandisima serie, pero unas ideas muy mal aprovechadas. No mal aprovechadas en el apartado de 'mostrarlas' o llevarlas a cabo, no, sino en el de la duracion. The lost room es una serie que, como minimo, se merece una temporada de unos veinte episodios (y tiene historias para llegar a eso, y mas).
La historia gira en torno a la desaparicion de la hija de Joe Miller (Peter Krause, 'A dos metros bajo tierra'), Anna. Miller es un detective de homicidios, y un dia investigando un crimen encuentra una llave que puede abrir cualquier puerta, llevándote siempre al mismo sitio, una habitación de un motel en medio de ninguna parte. Dicha habitación tiene unas extrañas ''habilidades'', ya que puede comunicarte con cualquier lugar que tú quieras y, además, todos los objetos que hay (pertenecen) en ella adquieren unos espectaculares poderes. En su esfuerzo por recuperarla, Miller descubre un peculiar submundo de gente que se dedica a recopilar los objetos del cuarto, cuarto que, por otro lado, tiene una oscura historia.
La trama, los personajes secundarios, la gran mayoria de lo que nos ofrece esta miniserie tiene bastante trasfondo para poder dar mas de si, no solo las seis horas que nos da. La recomiendo a todo aquel fan de la ciencia ficcion pura y dura, y tambien a aquellos amantes de un buen thriller, porque aunque tengamos bolígrafos que cuecen a todo aquél al que tocan y una llave que abre puertas dimensionales, The lost room es un clásico thriller en el que el protagonista se ve envuelto en una situación que lo supera de una manera totalmente fortuita.
Sinceramente, una pena que se le exprimiera tan poco (fueron al grano, no profundizaron), de no ser asi quizas fuese una serie mas reconocida y no una completa desconocida para la gran mayoria.
Pura magia
Porque al final del día, en realidad no buscamos grandes respuestas sino pequeños consuelos. Por encima de todo lo que nos ocurra en la vida, muy por encima de todos nuestros problemas, vivencias, preguntas sin resolver, dudas, logros, pequeñas aventuras, disgustos, satisfacciones… en el fondo lo que todos queremos, lo que todos necesitamos es no morir solos, morir en paz, sentir que la vida ha merecido la pena.
Cerremos los ojos, ya ha acabado.
Cerremos los ojos, ya ha acabado.
Odio
Odio. Odio estar falto de ideas, odio tener una y no llevarla a cabo. Odio empezar algo con ímpetu y acabar dejándolo al poco tiempo. Odio no concluir ningunos de mis caminos, odio perderme en ellos y no saber avanzar. Odio retroceder por el que dirán, odio lo que dicen. Odio pensar que todo ira bien, odio darme cuenta de que esa es la mayor mentira. Odio la verdad oculta tras columnas que no te dejan verla tal y como es. Odio el tiempo, odio los relojes que solo sirven para reírse de uno mientras va desgastando su vida, odio mirar un reloj y que este me diga ''ya te queda una hora menos, amigo''. Odio no haber aprovechado esa hora. Odio no hacer nada, odio cuando pienso con optimismo ''si, mañana empiezo tal cosa'', y odio mas cuando la desgana hace que no sea así. Odio la monotonía, odio la rutina de mi día a día. Odio que, ultimamente, me cueste cogerle el gusto a todo, odio que todo me canse. Odio las paginas en blanco de los libros. Odio coger tantas guaguas para regresar a mi hogar tras estar una tarde entre amigos. Odio que, al sentarme y encenderlo, mi reproductor mp3 se quede sin batería. Odio lo largo que se hace el trayecto sin música, y peor aun, odio cuando el trayecto se hace insoportable por estar escuchando 'música' de un móvil ajeno. Odio hacerle ver a la gente algo que no soy, odio las mascaras que todos tenemos y, en especial, odio la mía. Odio estar escribiendo todo esto, pero mas aun, odio acabarlo y no sentirme desahogado.
A dos metros bajo tierra, una lección de vida con el tema de la muerte como telon de fondo.
Acabo de terminar la serie y, como todo ser humano que la haya visto, estoy conmocionado. A dos metros bajo tierra lo supera todo, va mas alla de ser una serie, es puro arte, es la muerte, pero sobretodo es la vida, es perfecta. Me ha roto el corazon en innumerables ocasiones, y me ha hecho llorar de alegría en muchas mas.
A dos metros bajo tierra es, probablemente, la mejor serie de television que se ha hecho. No creo que Alan Ball, artifice de este milagro, sea consciente del grado de intensidad emocional, profundidad analitica, belleza formal, estructura narrativa y talento interpretativo que impregna cada segundo de esta absoluta obra de arte de la television. Hay que saber mucho de la vida y de los sentimientos para plasmar en una serie tantos temas actuales y enfocarlos desde una vision tan sabia, medida y, sobre todo, con tantas toneladas de sentido comun y respeto por la vida y las relaciones humanas.
Una serie bien realizada en todos los aspectos: guion, actores, personajes, tramas... Me ha fascinado y es facil cogerle cariño a los personajes porque son como cualquiera de nosotros, no un estereotipo de perfeccion como en muchas series. Destaco al gran Nate (sobre el que gira la mayoria de la serie), David, Claire; en general destaco a la familia protagonista, los Fisher. Cinco temporadas de autentica calidad, que prescinde de los topicos de muchas otras y que es capaz de cautivar y emocionar a cualquiera que la vea. Si ya todo esto es demasiado para admirar la obra de Alan Ball, el broche de oro es su perfecto final, sencillamente brillante.

Jamas la television mostro la vida de una forma mas limpia, pura y clara. Jamas hablando de la muerte se dijo tanto sobre la vida. Sublime hasta lo inexpresable. Emotiva hasta grados incuantificables, unica e irrepetible.
A dos metros bajo tierra es, probablemente, la mejor serie de television que se ha hecho. No creo que Alan Ball, artifice de este milagro, sea consciente del grado de intensidad emocional, profundidad analitica, belleza formal, estructura narrativa y talento interpretativo que impregna cada segundo de esta absoluta obra de arte de la television. Hay que saber mucho de la vida y de los sentimientos para plasmar en una serie tantos temas actuales y enfocarlos desde una vision tan sabia, medida y, sobre todo, con tantas toneladas de sentido comun y respeto por la vida y las relaciones humanas.
Una serie bien realizada en todos los aspectos: guion, actores, personajes, tramas... Me ha fascinado y es facil cogerle cariño a los personajes porque son como cualquiera de nosotros, no un estereotipo de perfeccion como en muchas series. Destaco al gran Nate (sobre el que gira la mayoria de la serie), David, Claire; en general destaco a la familia protagonista, los Fisher. Cinco temporadas de autentica calidad, que prescinde de los topicos de muchas otras y que es capaz de cautivar y emocionar a cualquiera que la vea. Si ya todo esto es demasiado para admirar la obra de Alan Ball, el broche de oro es su perfecto final, sencillamente brillante.

Jamas la television mostro la vida de una forma mas limpia, pura y clara. Jamas hablando de la muerte se dijo tanto sobre la vida. Sublime hasta lo inexpresable. Emotiva hasta grados incuantificables, unica e irrepetible.
Diablo Swing Orchestra, sin mas
Cuenta la historia que, por el año de 1501 en Suecia, una orquesta tocaba como ninguna otra, su música seducía a toda clase de audiencia en el país, tocando el corazón de la gente de todas las clases sociales. Sus presentaciones ganaron una rápida reputación de ser vigorosas y la orquesta ganó una muchedumbre de seguidores.
Durante la segunda mitad del siglo 16 la crítica contra la dictadura de la corona real se había intensificado. Regalos y arrendamientos habían hecho a la iglesia excesivamente rica y, puesto que el dinero solamente era usado para consolidar más su poder, el descontento entre el pueblo iba creciendo; para mucha gente la orquesta presentó un nueva perspectiva para hacer frente a la vida diaria.
La iglesia comenzó a ver cómo su influencia iba decayendo y presentó a la orquesta como traidora, diciendo que sus intenciones era todo menos justas, proclamándolos devotos del diablo (esta fue la frase que le dio el popular nombre a la orquesta) y dictó una orden de persecución contra los integrantes para asesinarlos despiadadamente, forzando a la banda a refugiarse en establos o graneros, donde un número muy limitado de gente podía asistir, pero nunca faltó el apoyo del pueblo apoyándolos con alimento y de algún lugar donde poder dormir.
Para poder capturarlos la iglesia ofreció una recompensa a la persona que proporcionara información que condujera a la captura de la orquesta, la suma era cuantiosa y, como la orquesta ya estaba cansada de vivir refugiada se dio cuenta de que todo había acabado. Sabían que tarde o temprano alguien revelaría su escondite y prefirieron retirarse con estilo pero, antes de hacerlo, todos firmaron un pacto para que sus descendientes se reunieran 500 años después, reagruparan la orquesta y continuaran el trabajo de esparcir música que hiciera pensar. Seis sobres fueron sellados y dados a los administradores de la orquesta para ser entregados a los miembros de la familia.
Organizaron un gran concierto final, miles de personas asistieron, prácticamente nadie se quedó sin escuchar el concierto. Gracias a la enorme cantidad de gente la orquesta pudo tocar hasta la última canción antes de ser arrestados por guardias armados, fueron enviados a prisión y después condenados a la horca.
Mucho tiempo después, por accidente en el año 2003 en Estocolmo, dos de los descendientes originales de la orquesta se encuentran en una tienda de música y comienzan a hablar, ambos coinciden en haber recibido una extraña carta de un antiguo familiar que contiene instrucciones de como reunir a la “Orquesta de los diablos”, ambos se emocionan y, aunque con cierta genealogía, logran encontrar a los restantes sucesores en un periodo de tres meses.
Desafortunadamente todas las partituras de la banda original fueron confiscadas y quemadas por la iglesia allá por 1503, así que la nueva orquesta no tenía dirección que seguir. Después de algunas discusiones meticulosas acordaron que la música debería ser una versión moderna de la vieja orquesta. Annlouice fue elegida al frente de la banda, su angelical y poderosa voz operística era perfecta para traer un sentimiento explosivo a la música, Punctus para programar un toque más futurístico al sonido, comparte las tareas de la guitarra con Daniel, quién también es el compositor principal de la banda; Andy agrega algo de goovie y funk con el bajo, mientras que Andreas se encarga de agregar la energética batería a estos ritmos
Juntos responden al nombre de Diablo Swing Orchestra y están determinados a honrar el legado de sus ancestros.
Esta historia no tiene sustento historico, pero le da mas fantasia al universo creado por la maravillosa musica de esta gran banda sueca. Los considero el mejor descubrimiento de lo que va de año, totalmente originales, un sonido que es una mezcla maginifica de distintos generos que ya de por si son bastantes buenos, ¡pues imaginaos todos juntos a la perfeccion! Eso es Diablo Swing Orchestra, un jodido grupazo. Unas instrumentales soberbias y una voz, que voz dios mio. Esos ritmos acompañados de la gran Annlouice, una soprano de una calidad grandiosa, que lo borda cancion tras cancion. Quizas he escuchado pocas voces femeninas dentro del mundo del metal, pero esta mujer es de las mejores que he tenido el gusto de llevarme al oido. Tienen dos trabajos discograficos, el epico The Butcher's Ballroom y el Sing-Along songs for the damned and delirious. Ambos con unas canciones que no dejaran indiferente a nadie, aquel que aprecie la buena musica debe escucharlos si o si.
Bueno, para que no lean mucho y escuchen mas, que es lo que interesa, a esta maravilla de grupo, os dejo la cancion con la que los conoci.
Que os den.
Durante la segunda mitad del siglo 16 la crítica contra la dictadura de la corona real se había intensificado. Regalos y arrendamientos habían hecho a la iglesia excesivamente rica y, puesto que el dinero solamente era usado para consolidar más su poder, el descontento entre el pueblo iba creciendo; para mucha gente la orquesta presentó un nueva perspectiva para hacer frente a la vida diaria.
La iglesia comenzó a ver cómo su influencia iba decayendo y presentó a la orquesta como traidora, diciendo que sus intenciones era todo menos justas, proclamándolos devotos del diablo (esta fue la frase que le dio el popular nombre a la orquesta) y dictó una orden de persecución contra los integrantes para asesinarlos despiadadamente, forzando a la banda a refugiarse en establos o graneros, donde un número muy limitado de gente podía asistir, pero nunca faltó el apoyo del pueblo apoyándolos con alimento y de algún lugar donde poder dormir.
Para poder capturarlos la iglesia ofreció una recompensa a la persona que proporcionara información que condujera a la captura de la orquesta, la suma era cuantiosa y, como la orquesta ya estaba cansada de vivir refugiada se dio cuenta de que todo había acabado. Sabían que tarde o temprano alguien revelaría su escondite y prefirieron retirarse con estilo pero, antes de hacerlo, todos firmaron un pacto para que sus descendientes se reunieran 500 años después, reagruparan la orquesta y continuaran el trabajo de esparcir música que hiciera pensar. Seis sobres fueron sellados y dados a los administradores de la orquesta para ser entregados a los miembros de la familia.
Organizaron un gran concierto final, miles de personas asistieron, prácticamente nadie se quedó sin escuchar el concierto. Gracias a la enorme cantidad de gente la orquesta pudo tocar hasta la última canción antes de ser arrestados por guardias armados, fueron enviados a prisión y después condenados a la horca.
Mucho tiempo después, por accidente en el año 2003 en Estocolmo, dos de los descendientes originales de la orquesta se encuentran en una tienda de música y comienzan a hablar, ambos coinciden en haber recibido una extraña carta de un antiguo familiar que contiene instrucciones de como reunir a la “Orquesta de los diablos”, ambos se emocionan y, aunque con cierta genealogía, logran encontrar a los restantes sucesores en un periodo de tres meses.
Desafortunadamente todas las partituras de la banda original fueron confiscadas y quemadas por la iglesia allá por 1503, así que la nueva orquesta no tenía dirección que seguir. Después de algunas discusiones meticulosas acordaron que la música debería ser una versión moderna de la vieja orquesta. Annlouice fue elegida al frente de la banda, su angelical y poderosa voz operística era perfecta para traer un sentimiento explosivo a la música, Punctus para programar un toque más futurístico al sonido, comparte las tareas de la guitarra con Daniel, quién también es el compositor principal de la banda; Andy agrega algo de goovie y funk con el bajo, mientras que Andreas se encarga de agregar la energética batería a estos ritmos
Juntos responden al nombre de Diablo Swing Orchestra y están determinados a honrar el legado de sus ancestros.
Esta historia no tiene sustento historico, pero le da mas fantasia al universo creado por la maravillosa musica de esta gran banda sueca. Los considero el mejor descubrimiento de lo que va de año, totalmente originales, un sonido que es una mezcla maginifica de distintos generos que ya de por si son bastantes buenos, ¡pues imaginaos todos juntos a la perfeccion! Eso es Diablo Swing Orchestra, un jodido grupazo. Unas instrumentales soberbias y una voz, que voz dios mio. Esos ritmos acompañados de la gran Annlouice, una soprano de una calidad grandiosa, que lo borda cancion tras cancion. Quizas he escuchado pocas voces femeninas dentro del mundo del metal, pero esta mujer es de las mejores que he tenido el gusto de llevarme al oido. Tienen dos trabajos discograficos, el epico The Butcher's Ballroom y el Sing-Along songs for the damned and delirious. Ambos con unas canciones que no dejaran indiferente a nadie, aquel que aprecie la buena musica debe escucharlos si o si.
Bueno, para que no lean mucho y escuchen mas, que es lo que interesa, a esta maravilla de grupo, os dejo la cancion con la que los conoci.
Que os den.
Una cagada color negro
No vengo a hablaros de cosas sobre el racismo, ni mucho menos. Simplemente es que hoy, al desperatrme, he ido a plantar un pino como todas las mañanas, y era totalmente de color negro. Cosas como esta me hacen pensar que no soy de este planeta, y eso realmente me asusta. Claro, luego leo el periodico o veo la tele y deseo no serlo.
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