Welcome to fucking Deadwood, cocksucker

Es complicado escribir sobre algunas series por la imposibilidad de transmitir en palabras la grandiosidad que llegan a alcanzar, y Deadwood es una de esas series. Sé que con cada serie que sacó por aquí digo lo mismo, pero no voy a sacaros la basurilla, aunque ya caerá algo por el estilo (por ejemplo la, para mi, sobrevalorada The Wire). Pero hoy es el día de ese campamento tan ... Empecemos.


Viajamos al año 1876, situándonos en pleno salvaje oeste en una época en la que la fiebre de oro controla la vida de casi todos los norteamericanos. Esta fiebre del oro es lo que impulsa y atrae a todo tipo de personas, desde empresarios hasta bandidos, pasando por antiguos soldados, pistoleros, putas, chinos y un sin fin de personajes a asentarse en el lugar buscando la oportunidad de amasar su propia fortuna. De esta manera se funda un campamento al margen de toda ley al que se le da el nombre de Deadwood. 

A lo largo de su corta vida -36 capítulos divididos en tres temporadas- nos muestra de una manera pocas veces vista el día a día de los que viven o simplemente pasan por el campamento. Sin tapujos ni censura vamos desgranando sus historias, sus sueños, sus debilidades. Vamos conociendo quienes son los que manejan el cotarro, es decir, el dinero. Y ahí nos topamos con el más grande, el mejor personaje de la serie sin duda, Al Swearengen -MAGISTRALMENTE interpretado por Ian McShane-. Amigo y enemigo de todos, dueño del saloon más antiguo del lugar y jefe de esa maldita tierra aunque ninguna escritura lo diga. Con otros trataría de amor, con el solamente es posesión: lo que es suyo no se toca, y lo que es tuyo, si le interesa, lo será por poco tiempo... Y si te interpones, cuchillo al cuello y a los cerdos de Wu. Otro gran personaje es Seth Bullock -gran interpretación de Timothy Olyphant-, la historia empieza con él llevando a cabo su último trabajo como sheriff de Montana antes de partir a Deadwood junto a su amigo y socio Sol Star. Es una persona bastante correcta, no le gustan los trapicheos que se llevan a cabo en el pueblo, sobre todo los de Swearengen. Pero con un carácter que muy poco le ayuda a seguir las normas al pie de la letra. Ahora que me paro a pensar, la serie está repleta de fabulosos personajes, a los dos protagonistas se suman  Cy Tolliver, Dan, Alma Garret/Ellsworth, Trixie, el doctor Cochran, Adams, Hearst, Jane Canary, Charlie Utter y E.B. Farnum. Hay más que pueden ser nombrados como muy buenos personajes, pero no tiene la relevancia que estos en las diferentes tramas.
Como buen western que es, está repleto de personajes históricos, los mismos Seth Bullock y Al Swearengen, Wild Bill Hickok, Calamity Jane, Charlie Utter y George Hearst entre otros. 
La ambientación de la serie es soberbia, absolutamente perfecta. Sus decorados, vestuarios y maquillajes son puramente cinematográficos. Muchas veces da la sensación de ser un pedacito del lejano oeste preservado hasta nuestros días.
Su dirección en la inmensa mayoría de capítulos es fabulosa, no solo por su buen ritmo, sino por qué huele a cine -del bueno- por todas partes. Planos anchos que captan toda la esencia del pueblo, primerísimos planos, cámara en primera persona... Si sigo no acabo nunca de alabarla. 
Un apunte, quiero avisar a todos aquellos a los que no os gustan los western y deciros que NO le cerréis la puerta a Deadwood por serlo. A mi no me gustan y Deadwood me parece magnífica.

No está destinada a grandes masas. Una de las razones por las que no pueda gustar es por su ritmo, acusado de ser lento. Personalmente no lo veo así, si que tiene un ritmo algo pausado en ciertos episodios, pero por norma general no es lento. Otra de las razones puede ser su dureza y realismo, aquí todo se ve como si pasara en la plaza que está cerca de tu casa, sin rectángulos negros que tapen la sangre y demás cosas censurables. 
Para terminar quiero hablar del mayor lastre de la serie, su cancelación. Audiencia notable, premios -ocho Emmys y un Globo de oro- y respaldo de la critica. Lo tenía practicamente todo y, sin embargo, nunca terminó como merecía. Incomprensible es lo mínimo que puede decirse. ¿Que es lo que falló? Pues Deadwood no era barata, ni mucho menos. Tenía gastos importantes en todos los aspectos, hasta en los más mínimos detalles. Todo estaba tan cuidado que resultó ser una serie extremadamente cara... Y eso la llevó a su final. Un final que deja todo en el aire, demasiados cabos sueltos. Yo sabía que estaba sin terminar y que, seguramente, seguirá así para siempre. Aún así el final me dejó MUY JODIDO. Es decepcionante ver como una historia que está, quizá no a la altura, pero si muy cerca, de la más grande -Los Soprano- acaba en el cajón del olvido por problemas de dinero. Sobre todo molesta que sea una producción de HBO, que se caracteriza por mimar y cuidar bastante sus series.

Y ahora si, para cerrar esta nueva entrada seriéfila, no me queda otra que recomendar con todas mis fuerzas que la vean, porque a mi modo de ver, debería estar en el listado obligatorio de todo seriéfilo y de todo aquel que disfrute las joyas de verdad.

...Get the fuck out here!

1 comentario:

  1. Estimado Sr. le encontro las palabras justas a esta obra maestra, no me canso de verla, me gustaria agregar que el ritmo de la serie esta marcado por las emociones que caracterizan muy bien los personajes, esta no es una serie de hechos como nos tiene acostumbrados el Fucking Hollywood, esta es una serie de grandes actores y guiones tan elaborados que asombra en todas sus instancias.
    Gracias por este trabajo y recomiendo verla mas de una vez...

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